Y vi los cielos abiertos Hechos 7: 56

Y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios.

Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? Dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas? ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de
corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros. ¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, de quien vosotros ahora habéis sido entregadores y matadores; vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis. Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no le tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. Hechos 7:48-60

Esteban dio inicio a una extensa exposición acerca de la relación de Israel con Dios. De la historia del Antiguo Testamento mostró que los judíos una vez tras otra rechazaron el mensaje de Dios y sus profetas, y que este concilio negó al Mesías, el Hijo de Dios. Presentó tres puntos principales: (1) la historia de Israel es la historia de los hechos de Dios en el mundo, (2) los hombres adoraron a Dios mucho antes que hubiera un templo, porque Dios no vive en un templo, (3) la muerte de Jesús fue un ejemplo más de la rebelión de Israel y el rechazo a Dios.

En realidad, Esteban no se defendió. En lugar de ello tomó la ofensiva, aferrándose a la oportunidad para resumir sus enseñanzas acerca de Jesús. Esteban acusó a los líderes religiosos por fallar en obedecer las leyes de Dios, las leyes que ellos con orgullo manifestaban seguir meticulosamente. Esta fue la misma acusación que Jesús elevó en contra de ellos. Cuando testificamos de Jesús, no necesitamos estar a la defensiva, sino simplemente debemos manifestar nuestra fe.

Esteban vio la gloria de Dios y a Jesús el Mesías a la diestra del Altísimo. Las palabras de Esteban son similares a las que Jesús dijo ante el concilio: Jesús le dijo: Tú los has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Mateo 26;64. La visión de Esteban ratificó las palabras de Jesús: Pero desde ahora el hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. Lucas 26;64  y encolerizó a los dirigentes judíos que condenaron a Jesús a la muerte por blasfemia.   No toleraron las palabras de Esteban, por eso lo sacaron de la ciudad y le apedrearon. Tal vez la gente no nos mate por hablarles de Cristo, pero nos van a dar a entender que no quieren oír la verdad y hasta tratarán a menudo de callarnos. Siga honrando a Dios con su conducta y palabras; a pesar de que muchos se pongan en su contra y su mensaje, otros seguirán a Cristo. Recuerde, la muerte de Esteban provocó un profundo impacto en Saulo, quien luego se convirtió en el misionero más grande del mundo. Pues ya no se llamó más Saulo sino Pablo.  El Apóstol Pablo.  Aun los que se le opongan ahora, después pueden volverse a Cristo. La pregunta es estarás con vida? Porque mientras hay vida hay esperanza, pero una vez muerto ya nada se puede hacer.

He aquí hoy los cielos se abren para ti, Cristo Jesús quiere darte eterna salvación, ven a Cristo entrégale tu vida a Cristo deja que él sea el Señor de tu vida, deja que él te enseñe los caminos de la vida y te llene de gozo con su presencia. Hechos 2;28 Ven a Cristo acéptalo hoy y salvo serás. Tan solo di esta oración conmigo:

Señor Jesús en esta hora yo reconozco que tú eres el Cristo, que Dios el padre te envió a morir en la cruz por mí, que derramaste tu sangre para salvarme del pecado de la muerte y de la condenación, ahora sé  que solo en tu muerte y tu sangre tengo perdón y salvación, en esta hora te abro mi corazón ven Señor Jesús entra en mi corazón se tú el Señor de mi vida, te acepto como mi Señor y Salvador. Pon tu Espíritu Santo en mí y enséñame los caminos de la vida y lléname de gozo con tu presencia, Padre Santo te doy gracias por darme la Salvación en el nombre de Jesús amén, y amén

Muchas felicidades si has aceptado a Cristo como tu Salvador. Y si aún lo estás pensando, hoy te digo Cristo viene pronto, así que es mejor que estés preparado. Dios te bendiga.

Y ESTA ES LA VIDA ETERNA; QUE TE CONOZCAN A TI, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN HAS ENVIADO.

JUAN 17;3


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