martes, 10 de enero de 2012

Escrito está Deuteronomio 8:6


Cuídate de no olvidarte de Jehová tú Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que
tuvieres se aumente, y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te saco de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te saco agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná (pan) en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Deuteronomio 8:11-17
Dios nos hizo con un propósito, y no hizo para que lo adoremos pero en lugar de darle la gloria y la honra a él, se la damos a lo que no es Dios. Porque dos males ha hecho mí pueblo; me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí  vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? Y no dijeron:  ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien, pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad. Los Sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha. Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos. Jeremías 2: 5-8,19  Jesús mismo vino a darnos ejemplo de obediencia y adoración a Dios, ya que después de haber ayunado, tuvo hambre y Satanás quiso aprovecharse de su debilidad humana tentándolo, veamos como Jesús le respondió: Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios,  dí  que estas piedras se conviertan en pan. El respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios: Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti,  Y,   En sus manos te sostendrán. Para que no tropieces con tu píe en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevo el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás.  El diablo entonces le dejo; y he aquí vinieron ángeles y le servían. Mateo 4:1-11  Por tanto así dice el Señor Dios Todopoderoso: Ahora, pues,   ¿Qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del  Eufrates?  Tu maldad te castigarán, y tus rebeldías te condenarán; sabe,  pues , y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos. Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor. Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Israel, (México) ellos sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas. Que dicen a un leño: Mi Padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción, porque según el número de tus ciudades oh Judá (México), fueron tus dioses. Jeremías 2:18-19,22,26-28 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Hageo 2:6-7
Es por esto que Dios te dice en esta hora: Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Isaías 44:22
Así que en esta hora yo al igual que el profeta Daniel oro a Dios el Señor pidiendo misericordia por mi país, por mi nación México, para que Dios la perdone. Pero México tiene que volverse a Dios, solo Dios puede deshacer como una nube sus rebeliones y como niebla sus pecados:   Así oro Daniel por su pueblo: Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y ore a Jehová mí Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor. Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra. Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá (México),  los moradores de Jerusalén (México), y todo Israel (México), los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas, Todo Israel (México) traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por la cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos. Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo se ha hecho contra Jerusalén (México) Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. Daniel 9:3-13
Quieres tú en esta hora volverte a Dios y convertirte a él,
Ora así:
Señor Dios Todopoderoso en esta hora yo me convierto a ti de todo corazón, acepto a Jesús como mi Señor y Salvador, lávame con tu sangre preciosa, borra mis pecados y rebeliones, y perdona todos mis pecados, Señor Jesús entra en mi corazón y se el Señor de mi vida y dame de tu Santo Espíritu y escribe mi nombre en el libro de la vida, amén.


Y esta es la vida eterna;  que te conozcan a ti,  el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado: Juan 17:3




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