viernes, 13 de enero de 2012

El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo Juan 1:29


El siguiente día vio juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy
el Cristo. Y le preguntaron; ¿Quién pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. Le dijeron:   ¿Pues quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías. Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? Juan le respondió diciendo: Yo bautizo con agua; más en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. Juan 1:19-28
Cuando Dios decide libertar a su pueblo de la esclavitud de los Egipcios, les ordenó, sacrificar un cordero “sin mancha, macho, de un año”  Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas de las cabras. Exodo12:3-5 El pueblo tenia que comerlo al anochecer y marcar con su sangre el dintel de su puerta. Gracias a este "signo"; el ángel exterminador los perdonaría cuando viniera a herir de muerte a los primogénitos de los egipcios. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Exodo 12:7-8,12-13
Tal vez usted se pregunte ¿Y esto que tiene que ver, con el testimonio  de Juan?  mucho, porque este cordero simbolizaba a Cristo, era sombra y figura de los que había de suceder en un tiempo futuro, es por ello que cuando Juan ve a Jesús exclamó: HE AQUÍ EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO. Juan 1:29 La Biblia nos dice que nosotros escondimos de él el rostro, que fue despreciado, desechado y no lo estimamos y que cada uno de nosotros se descarrió por su camino y Dios cargo en él el pecado de todos nosotros. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;  y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y afligido no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo, eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento, Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores. Isaías 53:3-12 Es por eso que Juan le llama el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, porque así fue, Cristo con su sacrificio en la cruz del calvario quita el pecado: Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse por nosotros ante Dios; y NO para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos, se presentó así mismo una vez y para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. Hebreos 9:23-28
¿Quieres tú ser salvo? ¿Quieres expiar tus culpas? ¿Quieres ser limpio de toda maldad? Tan solo hay poder en la Sangre de Jesús. Y en ningún otro hay salvación: Porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12 ¿Quieres aceptar a Cristo como tu Señor y Salvador?
Haz la siguiente oración:

Señor Dios Todopoderoso. Creo que Jesucristo es el hijo de Dios, y que tú lo enviaste a morir en la cruz del calvario, que derramo su sangre hasta la muerte, y que solo con su sangre yo encuentro la remisión a mis pecados, en esta hora yo acepto a Jesucristo como mi Señor y Salvador, en esta hora Cristo te entrego mi vida, te abro la puerta de mi corazón, entra a morar en mi corazón y dame una nueva vida en ti, por favor ten misericordia de mí y lávame con tu Sangre preciosa, me cubro con la sangre de Cristo en esta hora, dame de tu Santo Espíritu y escribe mi nombre en el libro de la vida del cordero, y espero tu regreso, en el nombre de Jesús. Amén, y amén.


Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado. Juan 17:3




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