domingo, 8 de enero de 2012

Amonestación de no olvidar a Dios Deuteronomio 8:11


Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

Instruye al niño en su camino. Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6 Cuán importante es que desde la niñez se nos enseñen los principios y valores, los mandamientos y estatutos eternos que Dios ordeno desde el principio. Dios ha decretado lo que debe ser y como debe de ser, nosotros no tenemos por que cambiar las reglas estas ya están establecidas por Dios, Nosotros solo tenemos que
Obedecerlas Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que lo pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos, y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Deuteronomio 6:1-9
Acaso no es este el primer gran mandamiento que Dios nos mandó y porque pues no hacemos caso y honramos al Dios Todopoderoso creador del cielo y de la tierra y del mar y de todo lo que existe, él Señor Jesucristo en los días de su carne cuando anduvo en esta tierra dijo: Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Marcos 12:29-31.
Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? Entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado. Deuteronomio 6:20-25
Por tanto, sabe que no es por tu justicia. Acuérdate, no olvides que has provocado la ira de Jehová tú Dios. Porque Jehová es tu Dios,  pues linaje suyo somos, solo que has divagado en tu mente y en la imaginación de tu corazón pensando y creyendo que la Divinidad  sea semejante a imagen de Oro, Plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. El hombre sin Dios es esclavo de Egipto (Pecado) y siervo de Faraón (Diablo) Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;  Porque: Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Proverbios 22:4
Es por eso que Dios te dice hoy: Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Isaías 44:21-22  ¡¡¡¡¡¡¡Sí Dios te está llamando hoy, él es tu Redentor ven a él,!!!!!!!  Dios quiere que te vuelves a él con todo tu corazón y con toda tu alma, Dios quiere que solo a él lo adores, pues él es único y sabio Dios, no hay otro Dios que salve solo él, y todo lo ha provisto para que no tengas excusa, Dios envió a su hijo Jesucristo al mundo, para salvar al mundo no para condenarlo, como dice la escritura: Porque no envió Dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que cree, no es condenado;  pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:17-18 Tú crees, yo sé que crees, pero los afanes, el mundo, las amistades, el qué dirán te hacen vacilar: Hoy te digo no vaciles es tu Alma la que está en riesgo, has pensado dónde pasarás la eternidad. Dios te quiere a su lado, por eso é te dice vuélvete a mí porque yo te redimí, entrégale tu vida a Cristo, él pago en la Cruz y con su sangre te ha redimido, hay salvación para ti, hay esperanza, Cristo te ama y quiere darte Salvación y Vida Eterna.
Acepta a Cristo, Orando así:
Padre Santo en esta hora yo reconozco que tú eres el único Dios, que no hay otro que Salve, que no hay otro que redima, por eso en esta hora me vuelvo a ti, acepto a Jesucristo como mi único y suficiente Salvador porque a través de él tú me has provisto Salvación y Vida eterna, gracias por el sacrificio de Jesús en la cruz, gracias por su Sangre derramada en la Cruz, pues por ella tengo la Salvación y el perdón de mis pecados, Señor Jesús entra en mi corazón y dame una vida nueva, que desde hoy,  yo solo te crea a ti y solo a ti porque tú me redimiste, y que tu Santo Espíritu more en mi corazón, me enseñe y me guie en esta nueva vida que hoy inicio. Jesús yo creo que tú eres el Señor, escribe mi nombre en el libro de la vida. En el nombre de Jesús, amén, y amén.
A Dios sea la Gloria y el Imperio, la Honra y el Honor por los siglos de los siglos, amén.
Y ESTA ES LA VIDA ETERNA; QUE TE CONOZCAN A TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN TU HAS ENVIADO. Juan 17;3


Si quieres descargar esta reflexión, aquí el enlace:

No hay comentarios:

Publicar un comentario