Si la muerte es el final de todo, disfrutar
el momento es lo más importante. Pero los cristianos saben que hay vida más
allá de la tumba y que nuestra vida en la tierra es sólo una preparación para
la que nunca acabará. Lo que usted hace hoy incide en su
eternidad.
eternidad.
La muerte vino como resultado del pecado de Adán y
Eva. El Apóstol Pablo explica qué el pecado de Adán trajo pecado a todos, cómo
la muerte y el pecado se esparcieron entre todos los seres humanos por causa
del primer pecado, y el paralelo existente entre la muerte de Adán y la de
Cristo. Y lo explica de esta manera: Por tanto, como el
pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la
muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Romanos_5:12
Mas ahora Cristo ha resucitado de
los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la
muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los
muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados. 1Corintios15:20-22 Desde
luego que para ser vivificados en Cristo es necesario que creamos que Cristo murió por
nuestros pecados, conforme a las escrituras, y que fue sepultado, y que
resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras y que apareció a Cefas, y
después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de
los cuales muchos viven aún y otros ya duermen, Después apareció a Jacobo,
después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me
apareció a mí. 1corintios15:3-5
Siempre habrán personas que digan que Jesús
no resucitó. Pablo nos asegura que muchas personas vieron a Jesús después de su
resurrección: Pedro, los discípulos (los doce), más de quinientos creyentes
(muchos de los cuales vivían al momento en que Pablo escribió esto, aunque
otros murieron); Santiago (el hermano de Jesús), todos los apóstoles y por
último Pablo mismo. La resurrección es un hecho histórico. No se desaliente por
causa de los incrédulos, los que niegan la resurrección. Llénese de esperanza
porque un día usted y ellos verán la prueba viviente, cuando Cristo vuelva.
Así también está escrito: Fue hecho el
primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán (Cristo) espíritu viviente.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor,
es del cielo, pero esto digo, hermanos; que la carne y la sangre no pueden
heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí os
digo un misterio: No todos dormiremos (morir), pero todos seremos
transformados, en un momento en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta,
y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de inmortalidad. Y cuando
esto corruptible se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la
palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh
muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que al aguijón de la
muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley 1Corintios 15:45-56
Tampoco queremos, hermanos que ignoréis
acerca de los que duermen, (muertos) para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos
esto en palabra del Señor; que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta
la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron (murieron). Porque el
Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor. 1Tesalonicenses 4:13-17
Esta es la esperanza de vida que Dios nos
ofrece a través del sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. Una esperanza
segura JESUCRISTO es la esperanza segura, pues el mismo dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al
Padre, sino por mí. Juan 14:6
¿Quieres tú venir al Padre? Solo por medio
de Cristo puedes llegar a él. ¿Quieres la vida eterna? Ven a Cristo, él es la
vida eterna. Oremos:
Señor Jesús yo creo que tú, eres el camino,
y la verdad y la vida, y que solo a través de ti puedo llegar al Padre. En esta
hora yo te acepto como mi Señor y Salvador, creo que tú moriste por mis
pecados, conforme a las escrituras y que resucitastes y estas sentado a la
diestra del Padre, te pido que me limpies con tu sangre preciosa y que escribas
mi nombre en el libro de la vida, Padre te doy gracias por JESUCRISTO mi Señor
y Salvador, dame tu Santo Espíritu y enséñame a caminar contigo, Padre te doy
gracias en el nombre de Jesús, amén y amén.
Y ESTA ES LA VIDA ETERNA; QUE TE CONOZCAN A
TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN HAS ENVIADO: Juan 17:3
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