miércoles, 23 de mayo de 2012

QUE VUESTRO ANIMO NO SE CANSE HASTA DESMAYAR


¿Quién ama más a sus hijos, el padre que les permite hacer lo que les causa daño o el que los corrige, disciplina y castiga para ayudarles a aprender lo que es correcto? Nunca es agradable ser corregido y
disciplinado por Dios, pero su disciplina es un indicio de su amor profundo por nosotros. Cuando Dios le corrige, tómelo como una prueba de su amor y pídale que le muestre lo que está tratando de enseñarle.

Podemos responder a la disciplina de diversas formas: (1) aceptarla con resignación; (2) aceptarla con compasión de sí mismo, pensando que en realidad no lo necesitamos; (3) resentirnos y ofendernos con Dios por eso; o (4) aceptarla con gratitud, como la actitud apropiada hacia un Padre amoroso.

Es por eso que el escritor del libro de Hebreos nos dice: Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. Heb 12:3

Pero sucede lo contrario, no nos gusta que nos llamen la atención, creemos que nosotros tenemos la razón en todo y para todo, no sabemos escuchar, mucho menos recibir un consejo y un comentario. Creemos que no podemos equivocarnos, pero que equivocados estamos al pensar así.

Hay quienes se sumen en la depresión, caen en la autocompasión, toman actitudes lastimeras,  en lugar de dar palabras de aliento o de consuelo ellos mismos se ponen en la misma condición de aquel que a gritos está pidiendo auxilio. deseando ser consolados, olvidando lo que dice el apóstol Pablo: Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. 1Corintios 9:27

Es cierto el ser humano no sabe esperar, Cuando venimos a Cristo creemos que todo se va a solucionar así porque sí, y cuando esto no sucede, nos impacientamos, porque vemos que aquellos que no temen a Dios son prosperados y todo le sale bien, y eso que andan haciendo cosas malas que no agradan a Dios, es verdad  la paciencia es una virtud que proviene de Dios, y solo Dios nos puede ayudar a que esa virtud sea una realidad en nuestras vidas, para ello debemos de tener una relación intima con él.  Nunca deberíamos envidiar al malvado, aun cuando algunos quizás sean muy populares o excesivamente ricos. No importa cuánto tengan, se debilitarán y desaparecerán como la hierba que se corta y se seca. Los que siguen a Dios viven de manera diferente a los malvados y, al final, tendrán tesoros mayores en el cielo. Lo que usted obtiene al seguir a Dios perdura para siempre. Pues es Dios mismo quien nos dice en su palabra: No te impacientes a causa de los malignos Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, Y como la hierba verde se secarán. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino. Por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo. Porque los malignos serán destruidos, Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo; Observarás su lugar, y no estará allí. Pero los mansos heredarán la tierra. Y se recrearán con abundancia de paz. Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él sus dientes; El Señor se reirá de él; Porque ve que viene su día. Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar a los de recto proceder. Su espada entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado. Salmo 37:1-2,7,8-15,32-34

El creyente debe aprender a confiar en él Señor y a deleitarse en él, entregarle todo a él y darle descanso a su mente y a su espíritu.  El Rey David nos llama a deleitarnos en el Señor y a entregarle todo lo que tenemos y hacemos ("tu camino"). Pero, ¿cómo hacemos esto? Deléitate significa experimentar gran placer y gozarse en la presencia de alguien. Esto sucede únicamente cuando conocemos muy bien a esa persona. Por lo tanto, para deleitarnos en el Señor, debemos conocerle mejor. El conocimiento de su gran amor por nosotros nos dará deleite.

Encomienda significa confiarle todo al Señor: vida, familia, trabajo y posesiones, para su control y dirección. Encomendarnos al Señor significa confiar y creer que El cuidará de nosotros mejor de lo que nosotros pudiéramos hacerlo. Deberíamos estar dispuestos a esperar con paciencia para que El haga lo que es mejor para nosotros. Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deleitate  asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino Y confía en él; y el hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Salmo 37:3-6

Dios conoce tus pasos, y sabe que pasos vas a dar, él está ordenando todo lo que es pertinente para tu vida, tu familia, tus necesidades. Así que confía en él en todo, tal como David confío en Dios, y por eso fue llamado el dulce cantor de Israel: Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descedencia que mendigue pan. En todo tiene misericordia,  y presta; Y su descendencia es para bendición. Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre. Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos,  Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre. Salmo 37:23-29

Podemos leer  claramente que para que estas bendiciones y la continua misericordia de Dios no se aparten de nuestras vidas, debemos apartarnos del mal y no correr en pos del mal.

David mismo nos dice, que él había ya envejecido y que a pesar de haber pecado contra Dios, Dios no lo desamparo, pues David reconoció su pecado y se lo confesó a Dios pidiéndole perdón, la Biblia lo dice claramente: El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13  Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.

Espera en Jehová, y guarda su camino, Y él te exaltará para heredar la tierra; Cuando sean destruidos los pecadores , lo verás. Considera al íntegro, y mira al justo; Porque hay un final dichoso para el hombre de paz. Mas los transgresores serán todos a una destruidos; La posteridad de los impíos será extinguida. Pero la salvación de los justos es de Jehová Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. Jehová los ayudará y los librará; Los libertará de los impíos, y los salvará. Por cuanto en él esperaron. Salmo 34,37-40

Los padres justos no están continuamente enojados con sus hijos, así como el Señor no está enojado con sus hijos. El quiere ser tu paz, tu fuerza y tu ayuda en tiempos de problemas. Es por eso que en esta hora te invito a que reflexiones, y cambies de actitud, y dejes de lamentarte, ¿te gustaría entregarle tu vida a Cristo? Te invito a que te reconcilies con él?  El te guiará por el buen camino: Pues escrito está: ESPERA EN JEHOVA, Y GUARDA SU CAMINO, Y EL TE EXALTARA. Y si así lo deseas repite esta oración conmigo: 

Señor Jesús en esta hora yo te acepto como mi Señor y Salvador, hoy me arrepiento de todo lo malo que he hecho y de mi mala manera de vivir, hoy quiero empezar una nueva vida en ti, te abro la puerta de mi corazón para que hagas morada en el, Padre Santo te doy gracias por Jesucristo, a quien tú enviaste a morir en la cruz por mí, yo te confieso mis pecados pues he leído que tu palabra dice; que el confiesa sus pecados y se aparta alcanza tu misericordia y yo creo que es tu misericordia la que hoy me ha alcanzado, te pido que escribas mi nombre en el libro de la vida y que me des de tu Espíritu Santo y guíame siempre a toda verdad y a toda justicia, en el nombre de Jesús amén y amén.



Y ESTA ES LA VIDA ETERNA, QUE TE CONOZCAN A TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN TU HAS ENVIADO. Juan 17:3

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