viernes, 16 de marzo de 2012

Un Etíope viene a Cristo Hechos 8:26


Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo; Levántate y vé hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a  Gaza, el cual es desierto.  Felipe hizo como se le indicó. Y pasaba por allí un etíope eunuco, ministro de hacienda de Candace, que es la
reina de los etíopes; este eunuco había venido a dar culto a Dios en Jerusalén, y ahora volvía para su tierra. Iba sentado en el carruaje, leyendo al profeta Isaías; y el Espíritu le dijo a Felipe: Acércate hasta ponerte al lado de ese carruaje. Felipe se le acercó corriendo, y le oyó leer en voz alta al profeta Isaías. -¿Entiendes lo que estás leyendo? le preguntó. ¿Y cómo lo voy a entender si no tengo quien me lo explique? -contestó el etíope, mientras invitaba a Felipe a subirse al coche y sentarse con él. El pasaje de la Escritura que iba leyendo era este:

Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca.
En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fué quitada de la tierra su vida.

Respondiendo el eunuco, dijo: Por favor, dime de quién dice esto el profeta, si de sí mismo o de algún otro -le preguntó el etíope a Felipe. Y éste se puso a contarle, a partir de este pasaje de la Escritura, la Buena Nueva de Jesús.

Mientras iban de camino llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco le dijo a Felipe:
Aquí hay agua. ¿Por qué no me bautizas?
Si crees de todo corazón, no hay inconveniente -le contestó Felipe.
¡Creo que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios! -respondió el etíope.
Entonces mandó detener el carruaje, y bajaron los dos al agua, y Felipe le bautizó.
Y cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe, y el etíope no volvió a verle, pero prosiguió su camino rebosando de alegría.
Felipe llegó después a Azoto, y fue por todas la ciudades de por allí proclamando la Buena Noticia hasta que llegó a Cesarea.
Había una carretera desde Jerusalén que pasaba por Belén y Hebrón y se unía a la carretera principal de Egipto un poco al Sur de Gaza. Había dos ciudades de este nombre. Una Gaza había sido destruida en la guerra en el año 93 a C., y una nueva Gaza se había edificado más al Sur en el año 57 a C. La primera se llamaba la Gaza vieja o desierta para distinguirla de la segunda. Esta carretera que pasaba cerca de Gaza debe de haber sido una por la que iba la mitad del tráfico de todo el mundo.

Por esta carretera iba el eunuco etíope en su carruaje. Era el ministro de hacienda de Etiopía. Candace no era un nombre propio, sino el título de las reinas de Etiopía, como Faraón el de los reyes de Egipto. Este eunuco había ido a Jerusalén a dar culto a Dios. En aquellos días había muchas personas que estaban cansadas e insatisfechas de la idolatría y la consiguiente inmoralidad de las naciones. En el judaísmo encontraban la fe en un Dios único y una moralidad austera que le daba sentido a la vida. Si se convertían al judaísmo y se circuncidaban, se los llamaba prosélitos; si no llegaban a ese punto, pero asistían regularmente a la sinagoga y leían las Escrituras, se los llamaba temerosos de Dios. Este etíope debe de haber sido uno de esos buscadores, ya fuera prosélito o temeroso de Dios. Iba leyendo el capítulo 53 de Isaías; y, partiendo de ahí, Felipe le presentó a Jesús.

Cuando se convirtió, fue bautizado. Los gentiles entraban a formar parte del pueblo de Israel mediante la circuncisión y el bautismo. Cuando se habla del bautismo en el Nuevo Testamento se refiere al bautismo de creyentes. El bautismo era, cuando se podía, por inmersión y en agua corriente, y simbolizaba tres cosas: (i) Limpieza. Como se lava el cuerpo con agua, así se baña el alma en la gracia de Cristo. (ii) Representa un cambio radical. Se cuenta de un misionero que, al bautizar a los convertidos, los hacía entrar en el río por una orilla y salir por la otra, como para indicar que el bautismo es la línea divisoria entre su vida pasada y la nueva.( (iii) El bautismo es una unión real con Cristo. Al cerrarse las aguas sobre su cabeza, el convertido se considera que ha muerto al pecado y a sido sepultado con Cristo; y al salir del agua resucita con Cristo a una nueva vida

Tal y como está escrito en Romanos, capitulo 6: ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera, Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la Gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.


Según la tradición, este eunuco evangelizó Etiopía a su vuelta. Por lo menos, podemos estar seguros de que el que regresó a su tierra rebosando de alegría no podría guardársela para él solo. y yo hoy al igual que este etiope gozoso por haber encontrado la salvación en Cristo Jesús, he escrito estas lineas para decirte que solo en Cristo encontrarás la paz para tu alma, que solo Cristo sana y salva, y que no hay otro mediador entre Dios y los hombres sino solo Jesucristo hombre. así que yo te invito hoy, si tú crees, a´sí como este etiope creyó, te invito a que aceptes a Cristo como tú Señor y Salvador, no lo piensas mas y entregale tú vida a Cristo, ¿Quiéres hacerlo? has está oración:

Señor Jesús en esta hora yo te recibo como mi Señor y Salvador, te abro la puerta de mi corazón, para que entres a morar en el, a partir de este momento quiero que tú seas mi único Dios y Señor, yo al igual que este eunuco creo a la escritura y creo lo escrito por el profeta isaías, que tú moriste por mis pecados, te pido que me laves con tu sangre preciosa, que borres todos mis pecados y me limpies de toda maldad, Padre te doy gracias por Jesucristo, te doy gracias por darme la salvación a travez de Cristo, dame de tu Santo Espíritu y escribe mi nombre en el libro de la vida del cordero, y ayudame a serte fiel y a no volver a tras asi como dice tu palabra en romanos 6. padre te doy gracias en el nombre de Jesús amén, y amén.

Y ESTA ES LA VIDA ETERNA; QUE TE CONOZCAN A TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN HAS ENVIADO. Juan 17:3




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