En el capitulo anterior, estudiamos como se origina
la pascua y como debía de celebrarse. Se celebra en el mes de Nisán (también
llamado Abib; marzo-abril), y marca el inicio del nuevo año porque representa
el comienzo de una nueva
vida para Israel como pueblo. Se caracteriza por la selección de un cordero que es sacrificado cuatro días más tarde y comido como parte de una cena conmemorativa mayor. Como fiesta de la esperanza y la vida, la Pascua representa liberación y un nuevo comienzo; en muchos de sus elementos constituye una anticipación de Cristo, el Cordero de Dios, como nuestro redentor. También vimos que este cordero debía de ser:
vida para Israel como pueblo. Se caracteriza por la selección de un cordero que es sacrificado cuatro días más tarde y comido como parte de una cena conmemorativa mayor. Como fiesta de la esperanza y la vida, la Pascua representa liberación y un nuevo comienzo; en muchos de sus elementos constituye una anticipación de Cristo, el Cordero de Dios, como nuestro redentor. También vimos que este cordero debía de ser:
El
cordero será sin defecto
Macho de
un año
Habéis de
guardarlo hasta el día catorce de este mes
Lo
inmolará entre las dos tardes
Tomarán
de la sangre, y pondrán en los dos postes
Asada al
fuego
Panes sin
levadura
Hierbas
amargas
Se les ordeno también: Ninguna cosa comeréis de
él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies
y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la
mañana; y lo que quedare hasta la
mañana, lo quemaréis al fuego. Y lo comeréis así; ceñidos
vuestros lomos, vuestro calzado en vuestro pies y vuestro bordón en
vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la
pascua de Jehová. Exodo 12:9-11
Ninguna cosa comeréis de él
cruda—o sea, con la sangre que queda—una prohibición contra la conformidad
con prácticas idolátricas. Había de ser asado entero, sin que se rompiera un
hueso, y esto señalaba a Cristo (Porque estas cosas sucedieron para que se
cumpliese la escritura; No será quebrado hueso suyo. Juan 19:36)
Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana—la cual podría ser usada de una manera supersticiosa, o dejada para
que se pudriera, lo que en un clima cálido sucedería rápidamente; lo cual no
sería conveniente en lo que había sido ofrecido a Dios.
Así habéis de comerlo: ceñidos vuestros lomos, vuestros zapatos en
vuestros pies—como preparados para un viaje. Lo primero se hacía levantando
la falda de la prenda de ropa exterior y sujetándola en el cinturón, como para
dejar libres las piernas y las rodillas para caminar. En cuanto a lo otro, los
orientales nunca llevan zapatos dentro de casa, y los egipcios antiguos, como
aparece en los monumentos, generalmente no llevaban ni zapatos ni sandalias.
Parece que estas órdenes se aplicaban principalmente a la primera celebración
del rito. es la Pascua de Jehová—llamada por este nombre por el hecho de
que las casas marcadas con sangre fueron pasadas por alto por el ángel
destructor. La fiesta de la Pascua era una celebración anual para recordar la
noche cuando el ángel de Jehová "pasó sobre" las casas de los
israelitas. Los hebreos siguieron las instrucciones de Dios y colocaron la
sangre del cordero en los postes de las puertas de sus casas. Esa noche el primogénito
de cada familia que no tuviera sangre en los dinteles de la puerta sería
muerto. El cordero tenía que matarse para proporcionar la sangre que los
protegería. (Esto anunciaba la sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que dio su
sangre por los pecados del mundo.) Dentro de sus casas, los israelitas comieron
una cena de Pascua que incluía cordero asado, hierbas amargas y pan sin
levadura. El pan sin levadura se podía hacer rápidamente ya que no tenían que
esperar a que leudara. Así podrían estar listos para salir en cualquier
momento. Las hierbas amargas significaban la amargura de la esclavitud. Comer
la cena de Pascua mientras llevaban puestas ropas para viajar era una señal de
la fe de los hebreos. Aunque todavía no eran libres, tenían que prepararse, ya
que Dios les había dicho que los sacaría de Egipto. Su preparación fue un acto
de fe. Prepararnos para el cumplimiento de las promesas de Dios en las
Escrituras, por improbables que puedan parecer, demuestra fe.
Continuara……….
No hay comentarios:
Publicar un comentario