sábado, 9 de marzo de 2013

FALTA DE PERDON


Mi hermano Oscar y una chava llamada Gaby, eran súper amigos, se llevaban súper bien y se estimaban mucho. Llevaban una amistad bien padre, sin embargo surgió un pequeño desacuerdo entre ellos y se enojaron. Oscar siempre ha sido muy orgulloso, yo lo conozco bien. A Gaby parecía no importarle, pero de vez en cuando me
preguntaba por él, se dejaron de hablar por un largo tiempo. Yo le estuve diciendo por mucho tiempo a mi hermano que le pidiera perdón, pero no me hizo caso, no me escuchó. Pasó un mes, hasta que fui a hablar con Gaby, claro que ella tampoco quería pedirle perdón a Oscar, pero la hice comprender que una amistad vale mucho, muchísimo, y que no por una tontería iba a terminar. Estuve un tiempo platicando con Gaby, y me prometió que al día siguiente la iba a ver en mi casa platicando con mi hermano. Me quedé súper contenta, pues por fin, todo iba a marchar como antes. Al otro día Gaby no apareció por la casa, y me sentí decepcionada. Al día siguiente por la mañana cuando papá leía el periódico, le preguntó a Oscar: "¿Tú, no eras amigo de una Gabriela Rocha? Oscar contesto: "era, ¿por qué?" y cuando me acerqué a ver el periódico... me enteré de que Gaby había sido violada y asesinada a media cuadra de mi casa, el día que me había prometido venir. Estoy segura de que venía a pedirle perdón a Oscar. Mi hermano no tuvo palabras qué decir aquel día, faltó a la escuela, estuvo todo el día encerrado en su cuarto, sin comer, sin hablar, sin dormir... Yo lloré como nunca en mi vida, creo que Oscar también, pero no dejó que nadie lo viera llorar. Por siempre lamentará la muerte de Gaby, y yo por siempre voy a recordar esta horrible experiencia en mi vida. El pedir perdón no es símbolo de debilidad, y el saber perdonar es una característica de quien acepta al prójimo tal y como es. Hay que saber pedir perdón, y más aún, hay que saber perdonar. Y sobre todo olvidar. Jesús enseñando a sus discípulos a orar les dijo: Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Lucas 11:4 Pensemos por un momento en José, sí en José la Biblia nos relata que sus hermanos lo querían matar porque tenían celos de él, lo arrojaron a un pozo para que se ahogara pero el pozo estaba seco. Y celebrando comían pan cuando vieron venir a una compañía de ismaelitas y entonces decidieron vender a José como esclavo por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto. Los hermanos de José para justificar su ausencia ante su padre mancharon sus ropas con sangre de un cabrito y de esa manera le mintieron a su padre diciéndole que un animal había atacado a José y lo había devorado. Sin pensar en el dolor y el sufrimiento que su padre sufriría por esto. Sin embargo José en Egipto fue prosperado y gozaba del favor del Faraón porque Dios estaba con él al grado que fue nombrado Gobernador de toda la tierra de Egipto y cuando sus hermanos llegaron a Egipto por  comida fueron recibidos por el mismo José, aquel a quien ellos mismos habían vendido como esclavo por que le envidiaban y José en lugar de reprocharles su conducta, los abrazo fuertemente y se dio a conocer a sus hermanos diciéndoles que él era José y que no se sintieran mal por lo que habían hecho porque para bien y preservación de la vida todo había sucedido. Y llorando junto con ellos los abrazó y los perdonó de todo el mal que le habían hecho. Si tú fueras José qué harías ante las adversidades de la vida o si alguien te agredió a tal grado, serías capaz de perdonar, o vivirías lleno de amargura y resentimientos por el pasado, el pasado es eso pasado, y para que nosotros podamos vivir tranquilos y estar en paz debemos soltar todo aquello que nos hizo daño, José nos da el ejemplo del perdón, aun y cuando sus propios hermanos le quisieron matar. Es por eso que la máxima expresión del amor es el perdón, Dios nos perdonó todos nuestros pecados aun cuando nosotros merecíamos morir en la cruz él decidió entregar a su único hijo en rescate por nosotros la biblia dice: Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8 Y Cristo cuando colgaba de la cruz crucificado por nuestros delitos y pecados dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas23:34 Así que quién somos nosotros para no perdonar a los que nos han ofendido. En esto consiste el amor; no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
 

Jesús les dijo: Vosotros sois mis amigos se hacéis lo que yo os mando: Juan 15:14

Y esta es la vida eterna; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado: Juan 17:3


Dios te bendiga…

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario