lunes, 27 de febrero de 2012

Todo pasa solo Dios es eterno Isaías 40:

Bendiciones para todos, esto es lo que Dios nos dice en su palabra: Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la
mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle se alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá: Porque la boca de Jehová ha hablado.
Voz que decia: Da voces, Y yo respondí: ¿Que tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
Sécase la hierba, marchitase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro! He aquí que Jehová el Señor vendrá con su poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. Como pastor apacentara su rebaño; en su brazo llevará corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a la recien paridas.

Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuísteis rescatados de vuestra manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante al cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Habiendo purificado vuestras almas por la obedicencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque:
Toda carne es como hierba,
Y toda la gloria del hombre como
flor de la hierba.
La hierba se seca, y la flor se cae:
Mas la palabra del Señor permanece
para siempre.
Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada:
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invoca; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

¿Quieres tú ser salvo? ¿Quieres tú invocar el nombre del Señor Jesús y ser salvo? ¿Quieres aceptarlo como tu señor y salvador? Cristo es el único que puede rescatarte de tu manera de vivir y conducirte en el camino de la vida, pues él dijo: YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDA Y LA VIDA Y NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MI:

¿QUIERES RECIBIRLO EN TU CORAZON, HAZ ESTA ORACIÓN:

Señor Jesucristo, en esta hora yo reconozco, que sin ti nada soy, reconozco que la vida esta en tí, que tú eres la verdad, que en tí esta la vida y que solo a travez de tí yo puedo llegar al Padre, te pido perdón por mis pecados, te pido perdón por haber sido rebelde, por haber sido desobediente a tu palabra, pero en esta hora yo te entrego mi vida, te abro la puerta de mí corazón y te pido que entres a morar en mí, a partir de hoy quiero ser tu hijo, un hijo obediente a tu palabra, por favor limpiame con tu sangre preciosa, borra todas mis iniquidades y perdona todas mis maldades, porque yo reconozco que he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos, padre te ruego que obres en mi el nuevo nacimiento, quiero ser renacido por tu palabra y que purifiques mi alma en obediencia a tu palabra, dame tu Espíritu Santo para que el me guie a toda verdad y a toda justicia, yo te confieso hoy como mi Señor y mi salvador, creo que tu Jesús eres el Señor y que solo en tí tengo la vida eterna, escribe mi nombre en el libro de la vida del cordero de Dios. y ayudame a vivir desde ahora tan solo para tí, quiero llevar una vida santa (apartado del mundo) pues hoy tu me has rescatado de mi manera de vivir. Padre Santo te doy gracias por amarme tanto, gracias en el nombre de Jesús amén y amén.

Si has hecho está oración, me gustaría saber de tí, y orientarte en tu nueva vida en Cristo, sabes estaré esperando tener noticias tuyas. Dios te bendiga y te guarde en el nombre de Jesús amén.

Te comparto este video que tiene que tiene mucho que ver con esta reflexión:


Y ESTA ES LA VIDA ETERNA; QUE TE CONOZCAN A TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN HAS ENVIADO.  JUAN 17:3

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