Jehová miró desde
los cielos sobre los hijos de los hombres. Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios. Salmo 14:2 Pero no, no encontró a
ninguno, dice que todos se desviaron, a una se han
corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad. Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan; Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designo, dándole fe a todos con haberle levantado de los muertos. Hechos 17:30-31
Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios. No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad. Y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan; Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designo, dándole fe a todos con haberle levantado de los muertos. Hechos 17:30-31
La pregunta es: ¿Dónde
quedas tú? ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os
lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra
se fundó? El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son
como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una
tienda para morar. El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan
la tierra hace como cosa vana. Como si nunca hubieran sido sembrados, como si
nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en
ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. ¿A qué pues, me
haréis semejante o me compararéis? Dice el Santo. Levantad en alto vuestros
ojos, y mirad quién creó estas cosas, él saca y cuenta su ejército (estrellas),
a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su
fuerza, y el poder de su dominio. ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú,
Israel. Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios paso mi juicio? ¿No has sabido, no has oído que el Dios
eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se
fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da
esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen. Pero los que
esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas;
correrán y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40:21-31
Cristo te dice: Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo
os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy
manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Mateo
11:28-29
¿Quieres aceptar a Cristo como tu amigo y como tu salvador? Haz está
oración conmigo:
Señor Jesús en
esta hora, yo vengo a ti, cansado, fatigado sin fuerzas, te acepto como mi
único y suficiente salvador, reconozco que moriste por mí, en la cruz del
calvario que derramaste tu sangre preciosa para salvarme del pecado y de la
muerte, y que tú has venido para deshacer las obras del diablo, y que yo en mi
ignorancia pensaba que tú no existías, por favor límpiame con tu sangre
preciosa, lávame de toda mi maldad, hoy te abro la puerta de mi corazón, para
que entres y vivas en mí, sana mi quebrantado corazón, ya no quiero ser igual,
ayúdame a cambiar, Padre obra en mí el nuevo nacimiento y escribe mi nombre en
el libro de la vida del cordero de Dios, y dame tu Espíritu Santo, para que me
guie en mi nuevo caminar con Cristo, en el nombre de Jesús, amén y amén.
Y ESTA ES LA VIDA
ETERNA; QUE TE CONOZCAN A TI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO, A QUIEN HAS ENVIADO. JUAN 17:3
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