Había en
Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la
Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas
limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre, Este vio claramente en
una visión, como a la hora novena del día (tres de la tarde), que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas has subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. Hechos 10;1-6
una visión, como a la hora novena del día (tres de la tarde), que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas has subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. Hechos 10;1-6
El relato nos dice que éste
hombre Cornelio era un centurión romano, pero que era un hombre temeroso de
Dios el cual siempre oraba a Dios, Cornelio tenía esta necesidad de Dios y por
eso siempre buscaba de Dios sin conocerle puesto que él era un romano, en su
búsqueda de Dios había aprendido a hacer limosnas al pueblo es decir le gustaba
ayudar a la gente, pero también vemos que él va mas alla, él hacía ayunos
porque él creía que había un Dios Todopoderoso y a este Dios él clamaba
siempre, fue a causa de su piedad y de su temor reverente que sus oraciones
fueron escuchadas por Dios y Dios en su infinita misericordia envía a su ángel
para que le diga que mande por Pedro y que Pedro le dirá lo que es necesario
hacer. Cornelio obedece a la visión y envía soldados a Jope a buscar a Pedro.
Al día
siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro
subió a la azotea para orar, cerca de la hora
sexta (doce del día), Y tuvo gran hambre, y quiso comer, pero mientras le
preparaban algo, le sobrevino un éxtasis (SUEÑO O VISIÓN), y vio el cielo
abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las
cuatro puntas era bajado a la tierra; en el cual había de todos los cuadrúpedos
terrestres y reptiles y aves del cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro,
mata y come. Entonces Pedro: dijo Señor, no; porque cosa común o inmunda he
comido jamás. Volvió la voz a él la segunda vez; Lo que Dios limpió, no lo
llames tú común. Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido
en el cielo. Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que
significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido
enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a
la puerta, Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por
sobrenombre Pedro. Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu:
He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir
con ellos, porque yo los he enviado. Hechos 10;9-20
Pedro desciende a donde estaban
los hombre y les dice que él es al que buscan, los hombres le explican Cornelio el centurión, varón justo
y temeroso de Dios y que tiene buen testimonio entre la nación de los judíos,
ha recibido instrucciones de un santo ángel de hacerte venir a su casa para oír
tus palabras, y al día siguiente Pedro acompañado de algunos hermanos se dirije
a la casa de Cornelio.
Algo muy importante que tenemos
que tomar en cuenta es: que si nosotros buscamos a Dios orando siempre y
ayunando Dios escuchará nuestras peticiones, como podemos ver, Cornelio recibe
respuesta de Dios por medio de un ángel y Pedro es avisado por Dios a través de
su Espíritu Santo, el cual le dice que no dude en ir.
Cuando
Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies le adoró. Mas
Pedro le levantó, diciendo; Levántate, pues yo mismo también soy hombre. Y
hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido. Y les dijo:
Vosotros sabéis cuan abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un
extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o
inmundo; por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por
qué causa me habéis hecho venir? Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a
esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa,
vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, y dijo:
Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante
de Dios. Envía, pues, a Jope y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre
Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando
llegue, él te hablará. Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en
venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para
oír todo lo que Dios te ha mandado. Hecho 10;25-33
Cornelio cuando ve a Pedro se
apresura a postrarse delante de él, pero Pedro lo ayuda a levantarse diciendo
que él también es hombre, pero ¿Por qué Cornelio se postró delante de Pedro?
Recordemos que Cornelio era un gentil un centurión romano y acostumbraban
postrarse delante de sus ídolos (dioses) y también delante de sus superiores,
como Cornelio tenía sus propios dioses pensó que podía también adorar a Pedro,
Cornelio ignoraba que al único que se debe de adorar es a Dios, así es al único
y sabio Dios. Después de la explicación que le da Cornelio a Pedro éste se
decide a hablar.
Entonces Pedro, abriendo la boca,
dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en
toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. Dios envió mensaje a los
hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo;
éste es Señor de todos, Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea,
comenzando desde Galilea, después del bautismo que predico Juan; cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a
Jesús de Nazaret, y como éste anduvo
haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios
estaba con él. Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en
la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. A
este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; no a todo el
pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que
comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. De éste dan
testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán
perdón de pecados por su nombre. Mientras aún hablaba Pedro estas
palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. Y los
fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de
que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque
los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. Entonces respondió
Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos
que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mando bautizarles
en el nombre del Señor Jesús, Entonces le rogaron que se quedase por algunos
días. Hechos 10;34-48
Como podemos darnos cuenta el
propósito de Dios es que todos los hombres sean salvos, Cornelio era un hombre
temeroso de Dios y ayunaba y oraba siempre a Dios, pero no basto el ayuno y la
oración estos dos ingredientes también iban acompañados de temor y de piedad,
Dios responde nuestras súplicas siempre que nosotros somos obedientes a su
palabra, Dios nos envía salvación y vida eterna por medio de su hijo
Jesucristo, pero para que nosotros podamos obtener esta vida eterna es
necesario creer en Jesús, arrepentirnos de nuestros pecados y bautizarnos
siendo obedientes a su palabra. Si queremos recibir el don de Dios debemos
primero:
1.-Reconocer que somos pecadores
2.-Arrepentirnos de nuestros
pecados
3.-Creer en Jesucristo,
aceptándolo como nuestro salvador
4.-Bautizarnos, siendo obedientes
a su palabra, pues el bautismo es una declaración de fe pública en Jesucristo
como nuestro Señor y Salvador
También debemos practicar la:
Piedad, Temor de Dios, Ofrendar, Oración, Ayunar, Fe, Arrepentimiento,
Obediencia, Bautizarse
Si quieres entregar tu vida a
Cristo, di esta oración:
Señor Jesucristo reconozco que
soy pecador y que necesito de ti, ahora sé que tú moriste en la cruz del
calvario por mí, que derramaste tu sangre para salvarme del pecado y de la
muerte, te recibo en esta hora como mi único y suficiente salvador te pido que
vengas a morar en mi corazón, te pido que me limpies de todo pecado y de toda
contaminación, en esta hora me cubro con tu sangre preciosa y que escribas mi
nombre en el libro de la vida, Padre Santo te doy gracias por tu hijo
Jesucristo gracias por amarme tanto, pon en mi tu Santo Espíritu para que me
ayude a serte fiel hasta que Cristo venga o tú me llames a tu presencia, te doy
gracias en el nombre de Jesús amén y amén.
Y ESTA ES LA VIDA ETERNA, QUE TE
CONOZCAN ATI, EL UNICO DIOS VERDADERO, Y A JESUCRISTO A QUIEN HAS ENVIADO: Juan
17:3
No hay comentarios:
Publicar un comentario